Ante los faltazos del gobierno porteño, Tomada había amenazado la semana pesada en utilizar la “fuerza pública” para que las autoridades de la Ciudad concurrieran a una nueva audiencia por el conflicto gremial de los trabajadores del subte en la que también citó a la UTA y a Metrovías.
El ministro cumplió con su advertencia y envió a la Policía Federal a las oficinas del presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo, ubicadas en Agüero 48.
Pero como explicaron desde la empresa estatal a LPO, Piccardo les dijo a los policías que se presentaría de forma espontánea ante el ministerio de Trabajo. Luego de este polémico episodio, la reunión, que duró casi tres horas, no llegó a buen puerto.
“Esto termina mal”, sintetizó a La Política Online el titular de la UTA, Roberto Fernández.
El sindicato está duramente enfrentado con la concesionaria Metrovías y reclama el inicio de paritarias para definir un aumento salarial.
Fernández explicó que no hubo avances en la negociación. Es que por el enfrentamiento que se generó entre los od gobiernos por el frustrado traspaso del subte a la Ciudad, ambas partes se endilgan la responsabilidad de la negociación.
El ministerio de Trabajo sostiene que la organización de las paritarias le conciernen al gobierno de Mauricio Macri, mientras que Piccardo repitió que el contrato de concesión con Metrovías aún lo tiene Nación, por lo que el gobierno porteño no tiene competencia en la discusión.
Por su parte, Metrovías manifestó en la audiencia que se vio impedida de realizar una oferta salarial concreta “producto de la falta de certeza sobre la disponibilidad de los recursos necesarios para cumplir con los acuerdos a los que se pudiera arribar en estas actuaciones; situación que se produce a partir de un convenio firmado entre el Estadio Nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sin participación e intervención de Metrovías, de la que deriva el actual estado de incertidumbre ya anunciado y uno de cuyos efectos inmediatos de impacto en esta negociación paritaria es la falta de recepción de los fondos necesarios para afrontar los costos salariales que derivaren de la negociación”.
“No podemos conversar de ninguna manera con la empresa de esta forma”, aseguró Fernández, que adelantó a LPO que el lunes próximo se volverán a reunir las partes en la sede de Trabajo. Si allí no se resuelve el conflicto, la UTA armará un plan de lucha para la semana que viene que incluirá paros en la red de subte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario