Entre hoy y mañana deberán comparecer ante la Justicia distintos directores y gerentes de TBA. Los ex funcionarios acusados serán los últimos en dar sus testimonios, en la segunda semana de junio
El juez federal Claudio Bonadio comenzó el 6 de mayo a tomar declaración a los 30 acusados, entre ellos algunos ex funcionarios, la empresa TBA y el maquinista, por el accidente ferroviario en el que murieron 51 personas.
En este marco, uno de los primeros en declarar fue el presidente de TBA, quien negó tener responsabilidades en la tragedia. Carlo Michele Ferrari dijo que su función es "institucional y de representación" y "no operativa" en la empresa concesionaria, que en TBA hay unas 4500 personas y negó por lo tanto tener algún tipo de responsabilidad en el hecho investigado. Luego de entregar un escrito, respondió unas 20 preguntas realizadas por el magistrado.
Para hoy, están citados Guillermo D’Abenigno y Martín Zeni Jaunsaras (directores de TBA), mientras que el miércoles deberán concurrir a los tribunales federales Víctor Heineche (director de TBA) y Sergio Tempone (gerente operativo de TBA).
Los ex funcionarios acusados declararán en la segunda semana de junio, cuando la ronda de interrogatorios llegue a su final. En esos días deberán concurrir los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
También fueron citados el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna; y el titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Eduardo Sicaro. El maquinista de la formación siniestrada ya declaró -a los pocos días del accidente- pero deberá volver a concurrir a los tribunales el último día de las indagatorias.
La semana pasada, en tanto, dieron su testimonio los bomberos imputados por Bonadio en una causa paralela por el hallazgo tardío del cadáver de Lucas Menghini Rey. Están acusados de omisión de sus deberes.
Hace exactamente tres meses, 51 personas morían por el choque de la formación Sarmiento en la estación terminal de Once y otras 703 resultaban con heridas de diversa consideración.
Las pericias
Según los informes de los peritos, "el tren frenó en todo el tiempo anterior al siniestro, tenía la plena capacidad para frenar al momento del hecho y frenó en todas las pruebas realizadas en el marco de la pericia”. El documento de los peritos agrega que “los 6 compresores funcionaron correctamente antes, durante y después del hecho”.
Además, según el informe, una mala maniobra del motorman pudo haber sido el causante de la tragedia: “La evidencia descripta indica que antes de ingresar al andén el conductor habría anulado el dispositivo de seguridad de ‘hombre muerto’, pasando la llave inversora de marcha a la posición ‘neutro’. Esta operación incorrecta anula la salida de la orden de frenado de emergencia”.
Los técnicos concluyeron en su trabajo que "los gráficos del consumo eléctrico indican contundentemente que los compresores funcionaron, que el tren traccionaba y que los frenos no fueron aplicados al ingreso al andén”. Se añade también que, tal como lo indican los estudios realizados, el maquinista de la formación, Marcos Antonio Córdoba, se encontraba en plena capacidad de conducir.
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