El líder de los taxistas, Omar Viviani, aspiraba a conseguir un nuevo mandato al frente de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte. Pero en la última reunión de la entidad, los sectores ligados a Hugo Moyano le advirtieron que si quería seguir debía apoyar públicamente al camionero en su lucha por la CGT y dejar de mostrarse con los independientes.
En medio de la puja por la nuevo conducción de la CGT, la relación entre Hugo Moyano y uno de sus máximos hombres de confianza, Omar Viviani, atraviesa su momento de máxima tensión. Es que el líder de los taxistas -a diferencia de Julio Piumato, Omar Plaini o Juan Carlos Schmidt- no expresó públicamente su apoyo incondicional al camionero en su carrera reeleccionista en la central obrera.
Muy por el contrario, Viviani profundizó lentamente el envío de mensajes de distanciamiento: presenció en primera fila actos de Cristina Kirchner -enemistada con el líder de la CGT-, se ausentó en la última reunión del Consejo Directivo en la que se convocó al congreso normalizador para el próximo 12 de julio y, la semana pasado, incluso visitó a el metalúrgico Antonio Caló, el principal rival del camionero.
Viviani tampoco se expresó explícitamente en contra de Moyano. Sabe bien que en la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CAAT) que preside, el poder sigue estando en manos del camionero. Sus posturas fueron ambigüas. Por eso, desde el entorno de Moyano se intentó minimizar estas actitudes. "Necesitamos que alguien haga el trabajo sucio, que vaya y sepa qué están planeando los opositores", repetían.
Pero al parecer, la reunión de Viviani con Caló dinamitó ese equilibrio. En la reunión que se llevó a cabo el último jueves en esa entidad, una comitiva enviada por Moyano advertió a Viviani que su quiere seguir al frente de la CATT deberá expresar su apoyo incondicional en la lucha contra Caló, o cualquier otro candidato del Gobierno.
"Ese planteó lo vivió como un desaire, como una falta de respeto adelante de todos los dirigentes que estaban presentes. Se quedó muy enojado. Hoy podría anunciar que baja su postulación", reveló uno de los secretarios generales presentes en esa cumbre.
Viviani convocó para este mediadía una nuevo reunión en la CATT. En medio de esta puja con Moyano, crecieron las versiones de un posible lanzamiento -con el aval de la Casa Rosada- para presidir la CGT. Pero desde diversos sectores consultados desmintieron esta posibilidad.
"No hay posibilidades de que anuncie una postulación para la CGT. Sus palabras estarán ligadas más bien a la pelea por la CATT. Algunos decían que se iba a bajar, lo que significaría una ruptura total con Moyano", explicaron desde el entorno del colectivero Roberto Fernández, a quien Viviani le habí ofrecido la secretaría adjunta para su nuevo mandato.
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