La presidenta Cristina Fernández recibió anoche en la Quinta de Olivos al flamante secretario de Transporte, el abogado Alejandro Ramos. El joven dirigente del FPV santafesino llegó a la residencia presidencial junto al ministro de Planificación, Julio De Vido.
La reunión estuvo rodeada de un fuerte hermetismo. La reunión en Olivos tenía como objetivo repasar la situación en el sector ferroviario y evaluar las medidas que se tomarán en las áreas más sensibles: como las líneas de trenes de pasajeros que administra TBA.
En el discurso que dio al tomarle juramento a Ramos, De Vido no anunció ninguna medida concreta para las ex líneas Sarmiento o Mitre. “En el gobierno prefieren esperar a que haya una resolución “de fondo” en la investigación que lleva adelante el juez Claudio Bonadío”.
La investigación por el tren de Once
Ayer, Bonadío ordenó que se realicen “pericias contables” sobre los libros de la concesionaria del Grupo Cirigliano.
Tarifas y pago Diferencial
A la hora de planificar sus primeras acciones públicas, el flamante secretario de Transporte acordó con Julio De Vido que en los próximos días asistirá al Congreso para defender ante los legisladores el proyecto que prevé ratificar por ley el traspaso de subtes y colectivos a la Ciudad de Buenos Aires.
Alejandro Ramos también está estudiando con el ministro cómo poner en práctica la medida más compleja y ambiciosa para el sector transporte: el cobro diferenciado de tarifas. Eso implicaría convertir a la SUBE en una “tarjeta inteligente” que permita segmentar distintos precios según las posibilidades económicas del usuario. “La nueva tarifa de transportes se anunciará dentro de dos meses, una vez que se ponga en práctica la segmentación”, adelantaron fuentes oficiales.
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