En las últimas dos semanas hubo días en los que no funcionó o tenía mucha demora. El personal jerárquico agrupado en el sindicato APDFA reclama que se incorpore más gente. La empresa dice que no puede hacerlo porque la decisión no depende de ella. Para mucha gente es un paseo, incluso, al subir se pueden escuchar voces extranjeras de turistas que llegan atraídos por el paisaje que ofrece el recorrido: el de la bucólica rivera del Río del Plata, con su atractiva combinación de naturaleza, mansiones de otro tiempo y construcciones modernas. Para otros, es el medio que los alcanza al trabajo o a la escuela. Y en algunos casos, como en el de Angeles, una vecina de San Fernando, es el despertador que todas las mañanas le indica que son las siete y que hay que levantarse.
Desde que se retomó la concesión en 1993, tras 30 años sin servicio, el Tren de la Costa –como todos los trenes- es todo eso y más. Pero en los últimos 15 días, no fue sino un dolor de cabeza para los usuarios: durante varios días, ellos llegaban a las estaciones y se encontraban con larguísimas demoras o con el servicio interrumpido por completo.
¿Las razones? Un conflicto gremial, explicaron a vicentelopez.clarin.com desde la Gerencia de Administración y Finanzas de la empresa Tren de la Costa S.A., la propietaria de la concesión del ramal ferroviario.
"Durante las últimas dos semanas, un conflicto gremial, en este caso del sindicato APDFA, hizo que el tren se frenara al cien por ciento durante algunos días, no puedo decir con exactitud cuáles ni cuántos. En este caso, el reclamo es que se incorpore personal para cubrir más turnos, algo que Tren de la Costa no puede hacer", dijeron desde esa gerencia. ¿Por qué? Según la empresa, a partir de octubre del año pasado, a los sueldos de los 176 empleados de la compañía los paga el Estado. "Por eso, no estamos en condiciones de ingresar ni de echar gente –dijeron-: la decisión depende de la Secretaría de Transporte de la Nación".
"El tren estuvo parado pero la medida de fuerza no fue un paro sino un quite de colaboración", contó un empleado que pertenece al gremio que efectuó la queja (el del personal jerárquico) y prefirió preservar su identidad. Según él, los días en que se suspendió el servicio por la medida fueron seis, pero a eso se le sumaron cuestiones técnicas que provocaron muchas demoras.
También agregó que, de nueve formaciones con las que cuenta la empresa, sólo funcionan tres. Y a veces, si de esas tres, dos deben ir a mantenimiento, sólo una hace el recorrido, que dura 25 minutos. Cuando esto sucede, las esperas en las estaciones se duplican: el tren ya no pasa cada 25 minutos, sino cada una hora.
"Hay deudas viejas que la empresa nunca terminó de acomodar. Por otro lado, hay una falta de inversión muy grande, la inversión es a cuenta gotas", contó Alberto. Los reclamos no son sólo del personal: a él, los pasajeros también le hacen llegar sus quejas: "La gente me dice que en otro momento habían tomado el tren y que estaba en mejores condiciones, o que las estaciones están sucias", concluyó.
El Tren de la Costa hace un recorrido de 15,5 kilómetros entre las estaciones Maipú y Delta. En su trayecto, bordea el Río de La Plata y pasa por 11 estaciones de cuatro distritos de la zona Norte: Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre. Según la empresa, viajan en él unas 500 mil personas por año.
Tren de la Costa S.A. tiene la concesión desde 1993. "Ahora estamos en negociación para que se devuelva la concesión, y en cada conflicto que hay con los gremios, Tren de la Costa se ve en el medio porque no puede tomar ninguna decisión. La situación no es buena. Lo más perjudicados son los usuarios y nosotros en el medio tratando de dar un buen servicio", se lamentaron.
El servicio se normalizó el lunes por la mañana. "El tema ya se aclaró con el sindicato: ellos saben que, hasta que no vengan las partidarias, el Tren de la Costa no puede solucionar lo que solicitan", dijeron desde la compañía.
Mientras tanto, el empleado consultado por el Zonal contó: "Lo último que sé es que hubo un levantamiento de la medida hasta el miércoles. Después se verá qué pasa
FUENTE CLARIN
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