De noche caminaban por las vias del Mitre en Vicente López, cayeron en un pozo y el tercer riel al descubierto los mató. El reclamo de los padres La concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) contabiliza dos nuevas muertes evitables sobre sus vias. El 12 de febrero, Celso Javier Paz y Federico Zarini -dos amigos de 18 años- murieron electrocutados en Vicente López al caer en un pozo de las vías del Mitre en la noche y tomar contacto con el tercer riel. El hecho recién se dio a conocer ahora por sus familias. Celso Javier Paz y Federico Zarini -dos amigos de 18 años- murieron electrocutados en Vicente López al caer en un pozo de las vías del Mitre en la noche y tomar contacto con el tercer riel.
Los padres de los adolescentes denunciaron a Perfil.com que "no fue la fatalidad, no fue un accidente, no fue el destino. Ellos fueron asesinados por el tercer riel. Reclamamos por la desidia, la negligencia, la indolencia, la avaricia y la indiferencia de TBA, de la CNRT y de las autoridades nacionales, provinciales y municipales que nos arrancaron la vida de nuestros hijos". El denominado tercer riel es el conducto eléctrico por donde marcha la alta corriente que alimenta los motores de los trenes. El contacto con ese riel provoca una muerte súbita. Como norma de seguridad, TBA debe cubrir con madera gruesa aislante ese riel, pero en muchos tramos, como en este caso fatal, no lo estaba. El accidente. Eran las 4 de la madrugada del domingo 13 de febrero, cuando los dos jóvenes que acaban de terminar el secundario en el Comercial 7 de Belgrano iban a encontrarse con sus amigos en la plaza de la Estación Florida del tren Mitre. Junto a otro amigo -el único testigo de este hecho- prefirieron acortar distancias y caminaron por las vías desde la calle Melo en dirección a la calle Roca. Al poco de transitar, Celso se encontró con un vacío en el terreno de las vías, trastabilló y cayó sobre el tercer riel, que se encontraba desprotegido. Quedó pegado y murió en el acto. Federico se abalanzó para ayudarlo al verlo caer y también falleció de súbito. El tercer joven pidió ayuda entre los vecinos. Cesar Zarini, el padre de Federico, fue a la zona del accidente, tomó fotos y grabó videos. Indignado, señaló a Perfil.com que "allí no hay ningun tipo de proteccion, está descubierto totalmente. El que toca eso se queda electrocutado. Desde 2006 venimos reclamando con el Consejo Vecinal de Vicente López por el gran peligro del tercer riel, pero todo sigue igual". "Si mi hijo hubiera caído en la madera no se hubiera electrocutado. Todo el perímetro debe estar cerrado. Esto le puede pasar a cualquiera, como a un chico que se le cae la pelota en las vías y la va a buscar. Eran dos muertes evitables. Si TBA y la CNRT hubieran atendido los reclamos, esto no hubiera pasado", insistió.. Si bien ya pasaron 40 días de este trágico accidente, los padres aseguraron que "nunca nadie" los llamó de TBA "ni se acercaron, ni nada". Este portal se comunicó con la empresa para conocer su versión del hecho, pero no obtuvo respuesta. El maldito tercer riel. Alicia, La madre de Celso, por su lado, efectuó una denuncia contra TBA en 2006 por la falta de higiene de la estación Saavedra, cerca de donde vive su familia. "Era un chiquero", recordó a este portal. Ahora estudia con los padres del otro chico una denuncia penal contra TBA, mientras realiza una campaña de concientización en Vicente López sobre los riesgos del tercer riel. "No está demarcado cuál es el tercer riel ni se advierte del peligro que tiene. En una encuesta, el 80% respondió que no sabe que es ni qué voltaje tiene. Que TBA haga la inversión, que tapen el tercer riel y que esté eso bien señalizado. O que sea aéreo, como el ferrocarril Roca. Que inviertan en el cable aéreo", agregó. A su vez, advirtió que hasta ahora "no sabemos bien si era una zona que no estaba habilitada para peatones" donde circulaban. "Es una zona que no tiene luz, los pastos están altos. Los carteles están todos pintados, hay griffitis. Hay muchos pozos. La dejadez está puesta a la vista". Antecedentes fatales. En agosto de 1998 un chico de 18 años se sentía descompuesto y se apoyó en las vías del tren Mitre a la altura del Planetario: murió electrocutado al instante. Tres años después, un empleado ferroviario fue arrojado por una patota a las vías del tren, en la estación San Fernando y falleció al golpear su cabeza con el tercer riel. Hubo más muertes de este tipo. El 29 de marzo de 2002, Miguel Gómes -fue el caso emblema- murió electrocutado por el tercer riel en la estación Olivos. Cuando cruzó corriendo, bajo la llovizna. En marzo de 2004 un hombre murió electrocutado en la estación de trenes Ramos Mejía de la línea Sarmiento al pisar un riel electrificado. Y finalmente, en agosto de 2005, otro joven murió por electrocución al cruzar las vías de la misma línea en el cruce con la General Paz (Liniers). (*) De la redacción de Perfil.com.
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