A días de la inauguración del sistema de transporte, prevista para antes de fin de mes, la subsecretaría de Transporte porteña anunció que recorrer esta avenida en colectivo llevará 50 por ciento menos de tiempo que el actual. Por su parte, la Auditoría de la Ciudad presentó un informe denunciando al ejecutivo por la falta de un estudio de suelo que permita medir el impacto del nuevo servicio público.
Desde el gobierno de la Ciudad, indicaron que según los estudios realizados a través de simuladores de tránsito en tiempo real, una vez que el Metrobús esté funcionando, recorrer la avenida 9 de Julio en colectivo llevará un 50 por ciento del tiempo actual. Se estima que las diez líneas que trasladarán alrededor de 200 mil pasajeros por día, tardarán entre 15 y 20 minutos un trayecto que podía demorar de media hora a 55 minutos.
El subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich explicó que “el análisis de los flujos de tránsito de la avenida 9 de Julio llevó casi un año de estudio. Se trabajó con modelizaciones que representan la circulación real de la avenida, cantidad de vehículos por hora, cruce peatonal y coordinación semafórica. Los resultados fueron altamente positivos para el transporte público, y se mantendrá prácticamente iguales los tiempos de vehículos particulares”.
En este sentido, Guillermo Krantzer, director general de Transporte de la Ciudad, indicó: “es un proyecto de transporte que busca mejorar la movilidad en el área central. Por las características de la avenida 9 de Julio, también logra un reordenamiento de los flujos desde una perspectiva más amplia”.En los carriles del Metrobús se ordenará la circulación de las líneas que actualmente utilizan las colectoras Cerrito/Lima y Carlos Pellegrini/Irigoyen, además de las calles Esmeralda y Maipú.
Denuncia de la Auditoría de la Ciudad
Eduardo Epsztein, titular de la Auditoría porteña, señaló que el Metrobús sobre la avenida 9 de Julio carece de un estudio de suelo que permita medir el impacto de la obra en cañerías, pasajes subterráneos y en el propio subte, al tiempo que no se conoce como será la ejecución de los túneles sobre las calles Arroyo y avenida San Juan, de acuerdo con una investigación.
"No hubo un estudio de suelo que haya previsto las interferencias ya que por la avenida 9 de Julio pasan cañerías importantes, hay un pasaje subterráneo a la altura del Obelisco y está el propio subte", dijo a Télam Eduardo Epszteyn, titular de la Auditoría porteña.
Asimismo Epszteyn, en su informe, señala que entre el Metrobús de la avenida 9 de Julio y el que pasa por el sur de la ciudad "hay diferencias de precios que no se justifican". Según los prespuestos oficiales, una viga en el Metrobús 9 de Julio cuesta $2.262, mientras que en el Metrobús Sur, tiene un costo de $3.613, una baldosa guía de 40 x 40 centímetros sale en el Metrobús 9 de Julio $176 y el del Sur $364. Además detalla que "la empresa Riva, contratada para la obra, fue objetada para la construcción del Metrobús de Juan B. Justo". En este sentido, en declaraciones radiales denunció: "La forma en la que se está trabajando es poco transparente".
Críticas de distintas organizaciones urbanísticas
“El Metrobús no constituye un plan integral de transporte público sino un sistema de carriles centrales con paradores elevados ubicados a mayor distancia que las paradas originales", según señalaron Nidia Marinario y Víctor Asa, de la organización PropAMBA, el presidente de la filial argentina de Sistema de Transporte Inteligente (ITS en su sigla en inglés) Daniel Russomanno, Greenpeace y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP en su sigla en inglés)
En términos prácticos, señalaron, el Metrobús no sustituye al subterráneo, no reemplaza al sistema tradicional de colectivos y tampoco se puede calificar como un Autobús de Transito Rápido (BRT en sus siglas en inglés).
Desde el gobierno de la Ciudad, indicaron que según los estudios realizados a través de simuladores de tránsito en tiempo real, una vez que el Metrobús esté funcionando, recorrer la avenida 9 de Julio en colectivo llevará un 50 por ciento del tiempo actual. Se estima que las diez líneas que trasladarán alrededor de 200 mil pasajeros por día, tardarán entre 15 y 20 minutos un trayecto que podía demorar de media hora a 55 minutos.
El subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich explicó que “el análisis de los flujos de tránsito de la avenida 9 de Julio llevó casi un año de estudio. Se trabajó con modelizaciones que representan la circulación real de la avenida, cantidad de vehículos por hora, cruce peatonal y coordinación semafórica. Los resultados fueron altamente positivos para el transporte público, y se mantendrá prácticamente iguales los tiempos de vehículos particulares”.
En este sentido, Guillermo Krantzer, director general de Transporte de la Ciudad, indicó: “es un proyecto de transporte que busca mejorar la movilidad en el área central. Por las características de la avenida 9 de Julio, también logra un reordenamiento de los flujos desde una perspectiva más amplia”.En los carriles del Metrobús se ordenará la circulación de las líneas que actualmente utilizan las colectoras Cerrito/Lima y Carlos Pellegrini/Irigoyen, además de las calles Esmeralda y Maipú.
Denuncia de la Auditoría de la Ciudad
Eduardo Epsztein, titular de la Auditoría porteña, señaló que el Metrobús sobre la avenida 9 de Julio carece de un estudio de suelo que permita medir el impacto de la obra en cañerías, pasajes subterráneos y en el propio subte, al tiempo que no se conoce como será la ejecución de los túneles sobre las calles Arroyo y avenida San Juan, de acuerdo con una investigación.
"No hubo un estudio de suelo que haya previsto las interferencias ya que por la avenida 9 de Julio pasan cañerías importantes, hay un pasaje subterráneo a la altura del Obelisco y está el propio subte", dijo a Télam Eduardo Epszteyn, titular de la Auditoría porteña.
Asimismo Epszteyn, en su informe, señala que entre el Metrobús de la avenida 9 de Julio y el que pasa por el sur de la ciudad "hay diferencias de precios que no se justifican". Según los prespuestos oficiales, una viga en el Metrobús 9 de Julio cuesta $2.262, mientras que en el Metrobús Sur, tiene un costo de $3.613, una baldosa guía de 40 x 40 centímetros sale en el Metrobús 9 de Julio $176 y el del Sur $364. Además detalla que "la empresa Riva, contratada para la obra, fue objetada para la construcción del Metrobús de Juan B. Justo". En este sentido, en declaraciones radiales denunció: "La forma en la que se está trabajando es poco transparente".
Críticas de distintas organizaciones urbanísticas
“El Metrobús no constituye un plan integral de transporte público sino un sistema de carriles centrales con paradores elevados ubicados a mayor distancia que las paradas originales", según señalaron Nidia Marinario y Víctor Asa, de la organización PropAMBA, el presidente de la filial argentina de Sistema de Transporte Inteligente (ITS en su sigla en inglés) Daniel Russomanno, Greenpeace y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP en su sigla en inglés)
En términos prácticos, señalaron, el Metrobús no sustituye al subterráneo, no reemplaza al sistema tradicional de colectivos y tampoco se puede calificar como un Autobús de Transito Rápido (BRT en sus siglas en inglés).
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