Un grupo reducido atacó locales comerciales y lanzó piedras contra la terminal, cerrada al público. Hay al menos 15 detenidos. La huelga afecto a miles de personas que intentan volver a sus casas de la jornada laboral. Las filas de las paradas de colectivos superan los 200 metros.
El sorpresivo paro de trenes convirtió en una odisea el regreso a casa luego de la jornada laboral. Esta noche, miles de personas pugnaban por tomar un colectivo en las principales cabeceras ferroviarias. Las colas llegaron a superar los 200 metros. La jornada, dominada mayormente por las quejas, dejó paso a incidentes en Constitución, protagonizado por un pequeñó grupo que arrojó piedras e intentó acceder a locales de la terminal.
La medida gremial que afecta el servicio de trenes metropolitanos sorprendió a todos, generando caos durante este mediodía, pero a la tarde, en la hora pico del retorno a casa tras la jornada laboral, la situación empeoró.
Miles de personas que intentaban volver a sus casas desde las principales terminales de trenes porteñas como Once y Constitución sufrieron la espera de largas filas en los colectivos de unos 200 metros.
Por el colapso, las unidades de buses circulaban repletas a raíz del paro de conductores nucleados en La Fraternidad.
“Todo esto es una vergüenza, no sé ni cuándo voy a llegar a mi casa”, se quejó una mujer que esperaba dirigirse a Merlo desde la estación de Once, informó la agencia DyN.
La protesta afecta al servicio de las líneas Mitre, Sarmiento, San Martín, Roca y Belgrano Sur. No paran el Belgrano Norte ni el Urquiza.según el gremio, es por la falta de pago del medio aguinaldo. Pero se da en medio de la polémica por la instalación de videocámaras en las cabinas.
La medida de fuerza consiste en la retención de tareas: el trabajador se presenta a trabajar, pero las formaciones no salen.
La protesta, según el gremio, será levantada en el momento en que los trabajadores puedan cobrar sus aguinaldos, con lo cual la medida podría extenderse durante todo el día si no tienen el dinero en los cajeros.
Fuente: agencias
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