Los pasajeros del Sarmiento viven hoy otro día de caos para viajar. Es que el servicio quedó paralizado por una medida de fuerza de los trabajadores, que denunciaron que la empresa sacó entre ayer y hoy ocho formaciones del servicio, y que de esa forma es imposible que las 350.000 personas que utilizan la línea cada día viajen con las mínimas condiciones de seguridad.
Desde temprano, el servicio se prestaba con demoras, pero a las 7.20, la empresa a cargo del servicio emitió un comunicado donde anunció que el recorrido entre Once y Moreno se suspendía "por completo por una medida de fuerza gremial del personal de mantenimiento de material rodante".
Sin embargo, el delegado gremial Edgardo Reynoso aseguró: "Lo de hoy no es un paro. La empresa dejó sólo seis formaciones para el servicio, y con eso no se puede dar ni un servicio de emergencia. Transportamos por día 350.000 personas, y así, la gente tendría que viajar en el techo".
Desde temprano y en plena hora pico de entrada a la Ciudad, se veían largas colas en las paradas de colectivos de la estaciones del oeste, como Liniers, Morón, Haedo o Castelar.
Reynoso consideró "una irresponsabilidad absoluta de la empresa dejar solamente seis formaciones". Y subrayó, en declaraciones al canal TN, que los trenes que la empresa sacó de servicio "están en las cocheras, en Castelar. Hasta ayer la prestación era deficiente, con 14 formaciones, y hoy la redujeron a seis y así es imposible". También insistió: "Antes había 24 formaciones, después de la tragedia de Once se redujeron a 14, y ya la prestación era malísima, y con seis ya nos dejó en situación de colapso", describió.
"No sabemos cuál es el objetivo de la empresa y tampoco los organismos de contralor, porque también miran para otro lado frente al desquicio que están haciendo Ferrovías y Metrovías", indicó el delegado.
Por su parte, Rubén "Pollo Sobrero" afirmó: "Queremos que haya menos anuncios y más hechos. Nos cansamos del maltrato que se hace a la gente".
La Unidad de Gestión Operativa quedó a cargo del ramal luego de que el Gobierno quitó a Trenes de Buenos Aires la concesión del servicio, a raíz de la tragedia de Once, en la que, el 22 de febrero pasado, murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas.
El viernes pasado, los pasajeros ya habían sufrido problemas en el regreso, cuando los trabajadores ferroviarios se habían sumado al paro dispuesto por sus compañeros de la línea Mitre, donde un guarda fue agredido por dos pasajeros a los que les reclamó porque viajaban sin boleto.
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