Quienes trabajan en el tren que une Paraná con otras localidades de la provincia afirman que la basura permanente que se tira sobre las vías es lo que genera que el tren se descarrile. Los trayectos se limpian a diario, pero no se da abasto.
El jueves se publicó la noticia acerca de la preocupación de los vecinos por este tema. El miércoles, el tren que une Colonia Avellaneda con la capital provincial se volvió a descarrilar. Fue, por lo menos, la tercera vez.
“Este último descarrilamiento tuvo que ver con que lamentablemente la gente que ocupa el predio ferroviario tira todo tipo de objetos. De la vía que va a Colonia Avellaneda sacamos desde el lunes hasta el miércoles más de 200 cubiertas”, dijo Daniel Lorenzón, uno de los encargados del área administrativa del ferrocarril. Además, sostuvo que a la mañana del siguiente de ese día se encontraron con que había nuevamente ruedas tiradas y algunas sobre las vías.
Seguridad
En una época existió la policía ferroviaria. Era una unidad específica y exclusiva que, entre otros aspectos, se dedicaba a evitar que sucedan estas situaciones. Hoy no se cuenta con ella.
Los empleados del tren están agradecidos y reconocen el trabajo que realiza la Policía de la provincia en cuidar cada uno de los pasos a nivel. Sin embargo, es necesario encontrar una solución para evitar nuevos descarrilamientos como el del miércoles o algunos que puedan ser más peligrosos en el futuro.
Los vecinos que enviaron sus mensajes y fotos sobre el hecho ocurrido el miércoles, también señalaron que cuando se da esta situación deben caminar hasta encontrar una parada de colectivo y a veces las zonas son peligrosas. “Muchos me llamaron ese día. La diferencia que se tiene entre un tren y un colectivo, es que en una vía dos vehículos no se pueden tener, entonces los horarios son más distanciados cuando pasan estas cosas”, aseguró Lorenzón.
Según se explicó, el control de las vías se hace en forma permanente con una camioneta que recorre todo el trayecto durante las siete frecuencias diarias entre los viajes a Colonia Avellaneda y a Oro Verde.
“El problema es que desde la noche que pasa el último tren hasta el primero de la mañana, se vuelven a llenar de basura las vías”, concluyó Lorenzón.
Durante la semana trabajaron 40 personas en despejar la zona
Durante toda la semana, trabajaron en la limpieza y despeje de las vías un total de 40 personas, entre tres internos de la Unidad Penal, 20 trabajadores del interior de la provincia y una cantidad similar de Paraná.
Además hubo dos máquinas retroexcavadoras en funcionamiento permanente: una en la zona de calle Maya y otra a la altura del puente La Pasarela. “Lo importante es que nosotros estamos seguros de que los problemas que tenemos son de la basura que se tira”, dijo Daniel Lorenzón. Asimismo aclaró que alguna vez puede ocurrir un desperfecto mecánico y el tren tenga que parar, pero hoy no es ese el mayor inconveniente.
“A veces tenemos que ir con la Policía a algunos lugares porque son peligrosos”, dijo el encargado administrativo.
Como dato ilustrativo de la situación con la que se encuentran a diario, señaló: “Trabajamos todo el tiempo para mantener limpias las vías. Parece un folclore tirar cosas. Ya hemos juntado más de 30 electrodomésticos que no andan desde que comenzó a funcionar el tren”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario