Un grupo de trabajadores de una empresa que era tercerizada por TBA cuando estaba a cargo de las líneas Sarmiento y Mitre reclamó frente a la Casa Rosada por la estabilidad de sus puestos tras la decisión del Gobierno nacional de quitar la concesión al grupo Cirigliano.
La protesta de trabajadores de Emprendimientos Ferroviarios (EmFer) se desarrolló en la Plaza de Mayo, casi al mismo tiempo que el flamante ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, se reunía con un grupo de intendentes del oeste del conurbano bonaerense en la Casa de Gobierno.
EmFer posee unos 350 operarios que se encargaban de fabricar y reparar material para la empresa TBA, que perdió la concesión del servicio del Sarmiento y el Mitre luego de la tragedia de Once donde fallecieron 51 personas. La protesta interrumpió el tránsito sobre la avenida de Mayo y Reconquista, y se sumó a los cortes que la semana pasada habían protagonizado en avenida General Paz y Constituyentes, y las vías del ferrocarril Mitre.
"Desde la quita de la concesión del Mitre y el Sarmiento a la TBA de los Cirigliano, todo se aceleró y el Grupo quiere descargar su crisis en el lomo de los laburantes", explicó Pablo Barberán, de la comisión interna.
Barberán indicó que pocos días después de la decisión del Gobierno nacional "se paralizaron las tareas para la ex TBA" y "las posibilidades de que entren vagones para reparar son casi nulas, porque tanto Roggio como Romero (Metrovías y Ferrovías) tienen talleres propios donde realizar la reparación de los UGOFE".
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