Los ferroviarios y los medios:
Como inicio, no podemos dejar de mencionar la coyuntura que nos aguarda en el futuro próximo. En un escenario institucional diferenciado por aquel ideario infundido por el tendido mediático que alentó la expeditiva condena social y administrativa de nuestros compañeros. Esta agresión de la prensa impuso en la gente el concepto de que se daba por iniciado un proceso de depuración en la estructura sindical. Hecho que las posteriores elecciones de delegados en el ferrocarril Roca primero, y luego en los ferrocarriles A.L.L. Urquiza y San Martín, Ferrocentral, Metrovías, N.C.A., y en la actividad Ferroportuaria, derribaron prontamente.
La Unión Ferroviaria insiste en que confía plenamente en el firme deseo del gobierno nacional para que prevalezca la verdad; y lejos está de vislumbrar, como pretenden sugerir algunos sectores, que desde el gobierno se esté mediando a fin de propiciar la condena de nuestros compañeros encarcelados. La Unión Ferroviaria no es “Una Patota” y ratifica su plena convicción de la inocencia de los cargos que se le pretende imputar por los sucesos del 20 de octubre de 2010, y confiamos que la Justicia evaluará en forma despolitizada la situación.
Los ferroviarios con políticas de estado:
Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, en el tiempo de transición transcurrido, nuestra Organización nunca dejó de ejercer la representación de sus afiliados en todo lo que a ella respecta, ni de participar activamente en cuanto requerimiento social, sindical y político la reclamaron en cumplimiento de sus finalidades estatutarias. Y lo seguirá haciendo, recuperándose con fe en el país. Direccionando convenientemente sus recursos y políticas, conforme el bienestar de sus trabajadores y de la comunidad en su conjunto.
El desconcierto obvio ocasionado por los hechos de Barracas creó un clima de debate interno, para qué negarlo, un debate arduo con diferencias muy profundas. Pero hemos tenido la grandeza y la inteligencia para embanderarnos en la UNIDAD, convencidos de que la Unión Ferroviaria está muy por encima de cualquier nombre, sea el que sea. Y hoy podemos decir, con voz fuerte y clara para quien quiera escuchar, que la Lista Verde se ha puesto de pie, ha recuperado la inmensa fuerza de su unidad histórica, y dará lucha como en toda su vida, en las próximas Elecciones Nacionales.
Hemos trabajado intensamente, priorizando las coincidencias por sobre las diferencias, para la creación de la Federación Ferroviaria Argentina, con el objeto de que este instrumento aporte a contribuir al mejoramiento del Sistema Ferroviario, y que a su vez se alce como un mensaje de unidad obrera con una dirección política definida. Para nosotros, conformarla es formar parte de una corriente de pensamiento y voluntad gremial que debe configurar reconocimiento y aceptación en el poder político. Creemos que nuestra participación en las condiciones mencionadas, sin perder la identidad y la independencia gremial y política como Sindicato, traerá un aporte vital para afrontar toda contingencia, del tipo que fuera, con el respaldo mancomunado y el poder de respuesta que todos los ferroviarios somos capaces de dar.
Los ferroviarios y la Seguridad:
En cuanto a la inseguridad en el transporte, que conlleva entre otras cosas, a accidentes que se vienen registrando, y cuyo punto máximo y determinante fue el trágico y desgraciado hecho de Once, debemos profundizar la inmensa tarea de contralor que venimos haciendo en las últimas décadas, en las distintas empresas que operan el servicio. Tareas que para la mayoría de los medios de comunicación nunca fueron dignas de mención pero, que curiosamente, resultan interesantes cuando las vuelcan al micrófono, entre otros, los que en la década del ’90 impulsaban y festejaban las privatizaciones.
Los ferroviarios como garantes:
Fue la Unión Ferroviaria y sus trabajadores quienes adoptaron el modelo de organización legado por Juan Perón, llevando a la Organización a convertirse en madre de otros gremios, hoy también históricos. Son sus hombres quienes pusieron el pellejo durante la proscripción del general. Quienes se opusieron expresamente al plan Larkin, y quienes encabezaron la lucha para la vuelta a la democracia después del último gobierno de facto; y los que toda la vida estuvieron a la vanguardia de la defensa del sistema democrático y del transporte ferroviario en la Argentina.
Hoy seguimos siendo nosotros quienes debemos enarbolar la custodia de nuestros ferrocarriles conjuntamente con los organismos de contralor y las autoridades competentes; es decir codo a codo con el estado nacional, todavía dueño de los ferrocarriles gracias a la oportuna intervención del Diputado Nacional (M.C.), peronista, gremialista y ferroviario, Co. Lorenzo Pepe.
Los ferroviarios y los salarios:
En el aspecto salarial, hemos de reconocer que se ha venido trabajando con cordura, pero también con valentía. Lo demuestra la última negociación paritaria, durante la cual, por primera vez desde la privatización, hemos unido las negociaciones de cargas y pasajeros como una única idea ante las empresas ferroviarias, y el Ministerio de Trabajo de la Nación así lo ha entendido. Los resultados ya se aprecian, aún antes de finalizar la paritaria anual, a partir del próximo mes de agosto.
Los ferroviarios, los jóvenes y su formación:
Por otra parte, la presencia creciente del Estado Nacional ha hecho posible que cientos de jóvenes trabajadores y trabajadoras se hayan incorporado al sistema; impulsando una dinámica de cambio y de transformación absolutamente necesaria para alcanzar nuevamente los niveles de eficacia en el servicio que supimos tener en el pasado, con el convencimiento que ello debe ir de la mano de la formación profesional. Debemos recuperar plenamente las escuelas técnico/ferroviarias, de fomentar día a día la creación de carreras terciarias en esta materia, como lo son las Tecnicaturas Ferroviarias que dicta la Universidad Nacional de San Martín, y en la cual ha sido partícipe activa la Unión Ferroviaria.
Buscaremos que los nuevos profesionales ferroviarios que van surgiendo, tengan el ámbito y la posibilidad de aportar su conocimiento para lo que se han formado.
Los ferroviarios y la inversión:
Es improbable que lo que se destruyó en años se pueda recuperar en el corto plazo. Se advierte todavía la falta plena de inversión en vías, locomotoras y vagones que atentan no sólo contra una buena prestación del servicio, sino principalmente contra la seguridad de los usuarios y de la comunidad toda. Por ello, estamos convencidos que el Estado Nacional debe tomar definitivamente las riendas del Sistema Ferroviario. Y con esto no estamos proponiendo que los ferrocarriles deban ser nacionalizados, porque ya lo son. Lo que sí queremos es colaborar intensamente con el Gobierno Nacional para delinear un programa estratégica de recuperación del transporte ferroviario, asociando y complementando los diferentes modos, bajo una clara e indiscutible conducción del Estado Argentino.
Los anuncios de inversión en el Ferrocarril Belgrano Cargas, efectuados por nuestra Presidenta, la Cra. Cristina Fernández de Kirchner, orientados a la recuperación integral de esta importante Línea, es a nuestro entender el punto de partida de un Proyecto que debe ser integral y abarcativo para la recuperación definitiva del sistema.
Estamos convencidos de que al Estado le corresponde el diseño de las políticas de transporte, la planificación, la implementación y el control de su cumplimiento. Que el sector empresario debe confiar e invertir en el sistema, amparado por la eficacia de esas políticas mencionadas, para lograr así sus réditos. Y que los trabajadores ferroviarios debemos ser partícipes activos. Por la experiencia que nos da el estar día a día en el eje productivo, por conocer el medio, por haber atravesado todas las etapas; en el marco de la responsabilidad que estos tiempos ameritan.
Y ese es el compromiso de este Secretariado Nacional y de la Lista Verde.
Creación de Seccionales:
En agosto pasado, el Secretariado Nacional trató la necesidad de la creación de nuevas seccionales, en virtud del incremento de sus trabajadores, y la necesidad de mejorar la atención de éstos afiliados.
Respecto a Lynch, el Secretariado recibió un pedido efectuado por afiliados pertenecientes a la empresa Metrovías y a A.L.L. Mesopotámica, que desarrollan sus tareas en Buenos Aires, todos dependientes hasta ese momento de la Seccional Gran Buenos Aires Noroeste. En el pedido se planteaba la necesidad de convertir dicha delegación en Seccional, dado su crecimiento societario.
El compañero Directivo Domingo Galeano argumentó dicho pedido, haciendo notar las facultades que otorga el Estatuto Social de la Unión Ferroviaria. Dicho pedido, una vez analizados todos los argumentos y documentaciones, fue puesto a consideración del Secretariado Nacional, el cual unánimemente aprobó lo solicitado.
En consecuencia, se dio por aprobada la creación de la Seccional Lynch.
Mediante el mismo mecanismo, se dio por aprobada la creación de las seccionales Tapiales (Belgrano Sur) y Retiro (Belgrano Cargas).
En resumen, se han tomado todos los recursos que se consideraron oportunos para atravesar una situación que en principio parecía ponernos de rodillas. Entendimos que la situación ameritaba tomar decisiones drásticas pero reparadoras. Y por ello mantuvimos en vigencia nuestros mecanismos de representación. Hemos reconocido a tiempo, y para todos los tiempos futuros nuestra única meta, aquella que trasciende todo nombre u objetivo: la soberanía de nuestros trabajadores pasivos y activos que integran la Organización, siendo esta el único estandarte que les ha garantizado la procura de justicia social desde su nacimiento.
En línea con todo lo expuesto, este Secretariado Nacional, mancomunadamente, comenzará a delinear los pasos siguientes, enarbolando la emblemática Lista Verde, con la firme convicción de que los ferrocarriles vuelvan a ser el factor definitivo para la integración social de nuestros pueblos y su desarrollo regional. Con el recambio generacional ordenado que los tiempos exigen, y con la fe de que los trabajadores una vez más nos acompañarán, porque son conscientes de que trabajamos día a día para aportar al desarrollo de un País cada vez más justo, más solidario, más comprometido y democrático.
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