jueves, 8 de agosto de 2013

PANICO EN UNA FORMACION DEL TREN SARMIENTO POR UNA PELEA EN EL FURGON



Una feroz pelea en un vagón fue el motivo de un nuevo sobresalto para los pasajeros del tren Sarmiento. Gritos, botellas que volaron en la confusión, corridas generalizadas y algún arma punzante como amenazadora faca a la vista pusieron a prueba los nervios de quienes viajaban ayer a las 15.15 en esa formación ferroviaria que estaba a pocos minutos de llegar a la estación de Once procedente de Moreno.

El incidente se generó en el tercer vagón, cuya característica es compartir en mitades iguales las propiedades de un furgón y un coche de pasajeros. En ese lugar, apenas lanzada la formación desde la estación Caballito con rumbo a Once, empezó un tumulto por la refriega de dos o cuatro personas, según diferentes testimonios, que elevó su peligrosidad cuando se apeló al uso de botellas rotas como armas.

Esa situación detonó el desbande hacia los vagones posteriores de quienes estaban en los asientos. Y en segundos todos imitaron la corrida.

En el tercer vagón la pelea continuaba mientras el resto del pasaje veía la irrupción de personas que procuraban escapar sin saber bien de qué. En ese momento aparecieron las versiones sobre disparos en el tren, pero el incidente no llegó a ese nivel y no pasó del uso de vidrios como elementos de corte, según confirmaron testigos que viajaron en esa formación, datos ratificados por fuentes policiales y de la concesionaria del servicio Unidad de Gestión Operativa de Emergencia (Ugofe).

Entre el nerviosismo general, alguien activó el freno de emergencia y el tren detuvo su marcha pasada la avenida Acoyte. Varios minutos quedó allí varado el tren, momentos que aprovecharon quienes participaron de la reyerta para bajar a las vías y escapar. Los testimonios tomados por policías en la estación Once señalaron que tanto los atacantes como los agredidos formarían parte de un mismo grupo de pasajeros que, por razones que no pudieron determinar, empezaron una violentísima pelea a bordo.

Los testigos también coincidieron en relatar que todos los protagonistas de la gresca estaban alcoholizados y, presuntamente, habrían consumido además alguna otra sustancia psicoactiva.

En la estación de Once se había dispuesto un fuerte operativo policial en la llegada de esa formación, pero esas personas ya habían descendido del tren, sin provocar heridas a otros pasajeros, más allá del susto para la mayoría.

"Se oyeron gritos y apareció una estampida de personas muy asustadas, no se sabía entonces qué pasaba. Fue una pelea de borrachos y quedaron a la vista las botellas rotas en el furgón", comentó Mónica Schlottauer, delegada gremial de la línea Sarmiento que estaba a bordo en el momento del incidente.

Por su parte, en Ugofe también se reconoció el problema dentro de ese convoy al señalarse que "fue una pelea entre pasajeros, con un momento de fuerte tensión cuando se rompieron varias botellas sin que se registrasen heridos".

POCA SEGURIDAD

Más allá de la gresca en sí misma, esa trifulca mostró una vez más que hay poca seguridad real dentro de las formaciones ferroviarias. Los trabajadores que controlan los tickets de los pasajeros y la apertura y cierre de las puertas afirman que su jornada es muy compleja al no contar con respaldos de fuerzas de seguridad a bordo del tren. En caso de un incidente de las características del sufrido ayer, es imposible que esos operarios puedan intervenir sin poner en riesgo sus vidas.

También de esa manera resulta más fácil la operación de los carteristas que aprovechan los horarios de mayor movimiento de pasajeros. La formación detenida ayer de emergencia por el miedo de los pasajeros también estaba completa.

Otra queja de pasajeros y trabajadores tiene que ver con la escasa presencia policial en las estaciones, aunque en los últimos días se aprobó un aumento del pago de salario adicional para policías, gendarmes y prefectos que trabajan en la zona ferroviaria.

Cada agente cumple esa función en sus horas extras, después de cumplir con las ocho horas de servicio, como forma de sumar recursos a su economía personal. El acuerdo alcanzado este mes con el Ministerio del Interior y Transporte pasó el valor del módulo de cuatro horas adicionales de 162 a 196 pesos. Lo mismo recibe el policía que cumple horas extras en la custodia de subterráneos. Por ahora no serán reasignados a dar seguridad dentro de los vagones..

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