martes, 6 de agosto de 2013

MATURANO LA CRISIS FERROVIARIA Y SUS RESPONSABLES

Dentro del sistema ferroviario encontramos una serie de cuestiones que conllevan a una profunda reflexión e introspección por parte de todos los agentes que actuamos en él.

Lamentamos que hayan pasado tantos años para que desde el Estado se asuman culpas y comiencen a darse cuenta de que nuestro vapuleado sector necesitaba que el Estado asumiera su rol y abocara fuerzas y elementos para tratar de paliar la crisis de los últimos cincuenta años. Es triste que el Ministerio de Interior y Transporte no sea autocrítico y no convoque a los sectores a resolver las cuestiones que atañen y complican la vida de todos los argentinos y busque este rol inquisitivo para con los trabajadores, obviando la introspección en pro de las efectivas soluciones gubernamentales, aquellas que el voto y el mandato popular les exigen a los funcionarios de turno de cada área.



Secretario General del gremio La Fraternidad, Omar Maturano

Es negativo el enfoque que hace el ministro Florencio Randazzo del presente estado de situación, buscando endilgar responsabilidades al sector más débil del sistema, exculpando a aquellos que están bajo su influencia. ¿Acaso hemos visto sanciones a las empresas, a los órganos de contralor, a los órganos de auditoría?
Hasta el momento solo vemos un claro trabajo del ministro Randazzo en pro de obtener la pública sanción de la opinión pública, en claro desmedro del respeto al Estado Republicano, a la division de poderes, al libre accionar de la Justicia. Siempre es más fácil intentar culpar al más débil, al mas vulnerable para así inventar situaciones y confundir, mediante la estrategia de hacer creer que se está remediando una situación que no necesita otra cosa que una solución efectiva, una mejora concreta.

El gremio La Fraternidad tiene 126 años de dignidad, de trabajo honroso y desarrollo tanto en el ámbito gremial como en la capacitación.

No hemos efectuado hasta el momento ninguna manifestación tendiente a criminalizar, a endilgar responsabilidades ni mucho menos a borrarlas, porque como argentinos y trabajadores siempre nos abocamos a la solución de los conflictos, y prestamos nuestras tareas en las más precarias condiciones de seguridad con el único objetivo de no perjudicar a nuestros compatriotas que, en precarias condiciones, viajan a diario en las formaciones que conducen nuestros compañeros trabajadores.

Ante los infortunios de Once y Castelar hemos respetado a la Justicia y colaborado en un todo con la labor del Poder Judicial, mas no pretendan hacer caer décadas de desidia política y administrativa en la cabeza del trabajador. Hagamos todos un mea culpa, empezando por el Gobierno, policía laboral, organismos de control, auditorías y por último, analizados todos los extremos, que caiga la daga de la justicia en el trabajador.Clarín (Nota de opinión de Omar Maturano)

No hay comentarios: