Cuatro derrumbes de piedra y barro obstruyeron las vías del ramal ferroviario C-14, por donde circula el Tren a las Nubes, en el tramo comprendido entre Campo Quijano y el paraje El Alisal, en el corazón de la Quebrada del Toro, Salta En los siete kilómetros que separan a Quijano del paraje, las intensas lluvias registradas desde la semana pasada, provocaron desprendimiento de las laderas de los cerros que enmarcan el paisaje de la Quebrada. El barro y las piedras cubrieron las vías del ferrocarril en cuatro sectores.
Durante los meses del verano, precisamente por el peligro de derrumbes, el Tren a las Nubes no circula. Tampoco lo hace el convoy que lleva gas hacia Chile.
El servicio del tren turístico se retoma habitualmente el 30 de marzo, no obstante debido a los derrumbes este año será necesario un intenso trabajo con maquinaria vial para retirar los sedimentos. Y seguramente deberá hacerse contrarreloj ya que se prevé que las lluvias se prolonguen hasta el próximo mes.
Los derrumbes sobre las vías del ferrocarril se sumaron al corte de la ruta nacional 51, a raíz de la crecida del río Toro. El agua se llevó gran parte del terraplén sobre el que se había construido el nuevo camino, cuya traza atravesaba por el medio del cauce.
Debido al peligro, en las últimas dos semanas Vialidad Nacional cerró el paso en forma intermitente y lo habilitó solo durante algunas horas. Desde el organismo se indicó que sólo se habilitará cuando el agua del Toro haya cedido y siempre con la asistencia de máquinas para ayudar a los vehículos que pudieran quedarse varados por el barro..
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