martes, 4 de junio de 2013

LA EXITOSA ESTATIZACION DE LOS FERROCARRILES DEL PAIS NORUEGO



El país europeo dispone de una red de transporte público de alta eficiencia con ferrocarriles nacionales rentables y, en caso de demora, el Estado reembolsa el taxi.

Noruega logró conquistar dos envidiables excentricidades en materia de transporte público: que sus trenes sean rentables y que si el subterráneo se demora más de 20 minutos, el Estado le paga una taxi hasta su destino, informó Juan Pablo De Santis para La Nación.Ferrocarriles Nacionales de Noruega (NSB por sus siglas en noruego ) es la empresa estatal que maneja los aproximadamente 4000 kilómetros de trenes que posee en este país nórdico entre servicios de corta, media y larga distancia; y también ómnibus.
En 1996 el Estado decidió que la empresa debía ser más eficiente y la transformó en una corporación controlada exclusivamente por el sector público. Allí es cuando cambió su imagen y adquirió locomotoras que pueden desarrollar velocidades de hasta 200 kilómetros por hora.

NSB demostró que puede ser eficiente y rentable: vendió 53,8 millones de pasajes de tren y 126 millones de ómnibus a través de sus 35 subsidiarias en Noruega, Suecia y Dinamarca. En 2012, la compañía tuvo una ganancia de U$S 125 millones y la puntualidad de sus servicios fue del 89,7%, según consta en el balance que se publica en su sitio web . Si cualquiera de los servicios se demora 30 minutos, se puede reclamar el reembolso de la mitad de la tarifa; y si son 60 o más, por el total.

Un buen ejemplo es la línea que une al Aeropuerto con la Estación Central de Oslo: el tren cubre los 45 kilómetros de recorrido en 19 minutos. Todas las unidades tienen WiFi, pantallas LED, asientos ergonómicos, espacio para guardar valijas y mochilas, teléfono de emergencias, tachos para reciclar basura y hasta una máquina expendedora de café y otra de golosinas y gaseosas.

El pasaje cuesta 15,5 dólares y el pasajero debe comprarlo a través de máquinas que aceptan efectivo y cualquier tarjeta de crédito. Las estaciones no poseen molinetes ni controles de ingreso: todos los boletos son validados a bordo por un guarda.
Los carteles electrónicos de las estaciones dan cuenta del tiempo restante para que arribe el próximo servicio y de la demora estimada para las estaciones siguientes. Normalmente los servicios son extremadamente puntuales: una demora podría significar no más de cinco minutos de atraso.
Los trenes tuvieron una ganancia de U$S 125 millones y la puntualidad de sus servicios fue del 89,7%. Viajar en tren es costoso, pero al mismo tiempo Noruega posee uno de los rangos salariales más altos del mundo. Un profesional joven de clase media podría acceder a un sueldo de U$S 3900. Y si se adquiere un abono mensual, el gasto en transporte se reduce notablemente para los residentes en Oslo.

El transporte público en Oslo

Entre las 4 y las 6 de la tarde comienza la hora pico en la capital noruega, cuando la gente abandona sus oficinas. Si bien, algunos viajan sentados y otros parados, en ningún medio de transporte se viaja apretado. Ruter es la corporación pública que maneja el transporte de la ciudad: el 60% de las acciones está en manos de la ciudad de Oslo y el 40% en el condado de Akershus, una localidad vecina del conurbano. Esta entidad maneja los servicios de subterráneos, tranvías, colectivos y botes que conectan con las municipalidades vecinas.

El transporte es esencialmente ferroviario: los subterráneos (que en algunos tramos operan como trenes) conectan puntos más distantes, mientras que el tranvía realiza más paradas y circula por rieles sobre las calles junto a los autos. Los subterráneos unen todos los extremos de la ciudad y en algunas estaciones pasan hasta seis líneas diferentes con una frecuencia no mayor a los cinco minutos. Aunque los puntos de destino y origen sean diferentes, algunos trayectos de las rutas se repiten para lograr una mejor distribución de pasajeros: de este modo, aunque sea la hora pico, el servicio jamás se congestiona.

Las líneas de colectivo tienen una dinámica similar y transitan esencialmente por avenidas, mientras que los botes (colectivos náuticos) parten cada 20 minutos desde el puerto ubicado en el centro hacia municipalidades vecinas. Desde este mismo punto también operan servicios internacionales hacia Dinamarca y Suecia.
Todos los servicios, incluso los más modestos, poseen cestos de reciclaje y pantallas LED que informan el estado de situación del recorrido y el tiempo insumido. El abono mensual para el libre uso de todo el transporte público cuesta 110 dólares (equivalentes a unos U$S 1,83 por boleto para una persona que utilice los servicios una 60 veces al mes para transportarse integralmente). Esto podría representar entre 3 y 4% de un ingreso promedio.

Taxi reembolsable

La prioridad de la autoridad de transporte de Oslo es garantizar un servicio puntual, por eso desde algunos años implementó la política "reembolso de taxi". Si el subterráneo, colectivo o tranvía se demora más de veinte minutos y no existió previo aviso, la empresa le reenbolsará en efectivo un viaje en taxi con un tope 86 dólares (suficientes para realizar unos 16 kilómetros con un chofer).

Incluso el sistema posee toda una división, Trafikanten, destinada a promover el transporte público y brindar información sobre el mismo. Esta subsidiaria desarrolla software para los dispositivos móviles de los pasajeros y el sistema de información en tiempo real de todas las estaciones y unidades involucradas.

No hay comentarios: