martes, 3 de septiembre de 2013

ZELAYA SIN TREN DEJO DE CIRCULAR EL RAMAL VICTORIA- CAPILLA DEL SEÑOR

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La localidad de Zelaya se quedó sin tren. Desde hace unos días dejó de funcionar el ramal ferroviario Victoria a Capilla del Señor del Ferrocarril General Bartolomé Mitre. Desde que en mayo de este año se le quitó la concesión a TBA (luego de la tragedia de Once), el servicio es operado por la UGOMS S.A.

Desde la década del 90, por la localidad pasaban siete servicios diarios. En los últimos meses se redujeron a cuatro. Según señaló un grupo de vecinos, el miércoles 24 dejó de pasar el servicio, fundado en el año 1891 y que es uno de los más antiguos de la región metropolitana.

Ante esta situación, un grupo de vecinos de Zelaya lanzó la campaña “Salvemos al tren Victoria-Capilla del Señor”. Según indicaron a El Diario “es el servicio al que recurrimos día a día en el andén de la estación de Zelaya para ir a nuestros lugares de trabajo y luego retornar hacia nuestro pueblo”.

A su vez señalaron: “Precisamente en este último tiempo nos vemos afectados por la suspensión del servicio continuamente ya que la misma empresa no cuenta con los medios suficientes para poder afrontar los gastos necesarios para la mantención del mismo ramal”.

El tren cumple un servicio suburbano entre Empalme Victoria (Partido de Tigre) y Capilla del Señor (Exaltación de la Cruz), pasando por Zelaya.

Utiliza locomotoras diésel y coches remolcados. Cuenta con 10 estaciones. De Victoria parten 18 trenes por día que llegan a Matheu y siete de los cuales, llegan a Capilla del Señor, que son precisamente los que pasaban por Zelaya.

Hasta 1992 contaba con 13 estaciones más que llegaban hasta Pergamino. Había servicios que unían Retiro con Río Cuarto parando en todas las estaciones. Desde ese año, este ramal de Ferrocarriles Argentinos fue dado en concesión a la empresa privada Nuevo Central Argentino, que explota la operación e infraestructura de cargas del Ferrocarril General Bartolomé Mitre. Sin embargo, no se prestan servicios de cargas.

Según relatan los usuarios hasta antes del miércoles último pasaban “como podían” solo cuatro trenes por día. Ahora, con el servicio suspendido los usuarios temen que la localidad quede “desolada”.

“Como usuarios, que usamos el servicio para ir a nuestros lugares de trabajo que muchos son cerca de Buenos Aires, nos vemos afectados y a la misma vez obligados a tomar otro servicio de transporte alternativo, que no es de nuestra convivencia ya que tardamos demasiado tiempo en dirigirnos a nuestros trabajos”. A su vez señalan otros perjuicios laborales: “los empleadores nos descuentan las llegadas tarde, como así también nos quitan el presentismo”.

Ante la grave situación es que un grupo de usuarios inició una campaña para tratar de recuperar el ramal, que dicho sea de paso, funcionaba en condiciones muy precarias. “A todo esto pedimos que pronto vuelva el tren a Zelaya, y así también que mejore el ramal ferroviario”, señalaron.

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