La concesionaria del servicio que conecta a Mar del Plata con Capital Federal no está pasando por un buen momento y la administración de Daniel Scioli, que la opera, no encuentra respuestas. Esta semana tuvo serios inconvenientes y, como siempre, fueron los usuarios quienes debieron pagar los platos rotos de la ineficiente compañía. La muestra mas clara fue la del interventor Antonio Maltana, quien sólo atinó a explicar que “los trenes no están como uno espera que estén”. Sin ir más lejos, el 11 y 14 de enero, dos formaciones sufrieron serias demoras que afectaron a las personas que regresaban de la ciudad balnearia. Pero como si esto fuera poco, el tren que ayer debía partir a las 8 de la mañana desde la estación Constitución canceló el viaje “por no estar en condiciones” y dispusieron de 12 ómnibus para trasladar a los 600 pasajeros perjudicados. Este hecho provocó una gran bronca en la gente afectada. Para colmo Scioli suspendió el servicio hasta nuevo aviso y el tema ya es un escándalo. Ferrobaires, concesionaria del servicio ferroviario que une las ciudades de Mar del Plata y Buenos Aires, tuvo una pésima semana en la atención a sus usuarios que fue coronada con la cancelación “por no estar en condiciones” del tren que debía partir ayer a las 8 de la mañana desde la estación Constitución. La compañía, en un intento de subsanar las molestias que ocasionó, dispuso de 12 micros para trasladar a los 600 pasajeros afectados.
Sin embargo, el enojo de los turistas se hizo escuchar. Una señora de unos 70 años que junto a sus dos nietos esperaba la salida de la formación se mostró muy disgustada con la actitud de la empresa: “No puede ser. La inoperancia de esta gente no tiene límites. Yo quería que mis nietos tengan la experiencia de viajar en tren. Pero lamentablemente tendremos que esperar a que alguien serio se haga cargo del servicio para poder concretar este sueño”.
Un hombre que aparentaba tener unos 40 años hacía fuerza para llevar un bolso repleto de ropa mientras la bronca se le veía dibujada en el rostro. ¡“Son unos irresponsables! Cuando no tardan 10 horas en llegar a un lugar, suspenden el viaje. Esto de poner micros es tapar el sol con las manos. ¡Que de una buena vez se ocupen de la gente y se dejen de embromar!”.
El de ayer fue el tercer inconveniente que sufre una formación de Ferrobaires en el lapso de una semana, ya que el 11 y 14 de enero dos trenes sufrieron serias demoras que afectaron a los pasajeros que retornaban de la ciudad balnearia. Primero tardaron 12 horas en llegar a la terminal capitalina desde Mar del Plata, y luego otros demoraron 9 horas para hacer el mismo trayecto, que suele realizarse en unas 6.
Explicaciones que no alcanzan
A raíz de la cancelación dispuesta el viernes en forma sorpresiva, Antonio Maltana, administrador general de la empresa, explicó que “esto es una decisión que empezó ayer (por el jueves). Hoy es el segundo día que tenemos el operativo. Yo encontré que el tren que llegaba a Constitución no estaba en condiciones, por eso los sacamos de circulación. Hasta que no esté en condiciones no van a salir”, aseguró.
Además el interventor de la compañía, la cual depende del gobierno bonaerense, afirmó con honestidad brutal que “los trenes no están en las condiciones que uno espera que estén pero están como están”, en lo que se asemejó más a la expresión de un usuario resignado que a la del responsable de llevar adelante los destinos de una empresa de tamaña importancia.
Como si todo esto fuera poco, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, anunció ayer por la tarde que el servicio matutino del tren económico que une Plaza Constitución y Mar del Plata “va a permanecer suspendido” hasta que se “reacondicione”. “El administrador de Ferrobaires (Antonio Maltana) tomó una decisión de prevención por esta circunstancia”, justificó el mandatario. En tanto, señaló que “van a seguir funcionando El Marplatense y el tren de la tarde, pero el de la mañana, hasta que se reacondicione, por el momento va a permanecer suspendido”.
En cuanto a las personas que habían comprado el boleto para viajar en los próximos días, explicó que van a poder hacerlo “en micro y van a poder llegar en una forma más ágil, y en forma más económica, que si hubieran pagado un pasaje regular en micro”.
Así las cosas, la administración de Ferrobaires parece haber decidido poner más énfasis en prestar funciones como una empresa de ómnibus antes que empezar a solucionar los problemas que presenta este servicio ferroviario que es utilizado por miles de argentinos a diario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario