El ministro del Interior y Transporte de la Nación supervisó ayer los trabajos que se realizan en los talleres taficeños y pidió el voto para el oficialismo.
La locomotora celeste, color emblema del Frente para la Victoria (FpV), le dio el marco perfecto a la foto electoral. A 12 días de los comicios nacionales, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, respaldó ayer al gobernador, José Alperovich, y a sus principales candidatos a diputados nacionales. Trepados en la máquina, posaron abrazados y exultantes en los Talleres de Tafí Viejo. Con ellos en la cabina, la formación con la leyenda “Belgrano Cargas y Logística SA” recorrió un pequeño trecho musicalizado por la bocina. El segundo postulante en la nómina oficialista, el ministro del Interior local, Osvaldo Jaldo, también se animó a subir para ser retratado. Quien no estuvo presente físicamente, pero sí en los discursos, fue el primer candidato y ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur. Randazzo lo mencionó cada vez que pudo como “Juancito”, “mi amigo” o “mi compañero de Gabinete”.
Consideró que los tucumanos deben votar al FpV “por todo el proceso de transformación que se está llevando adelante”. Añadió que los comicios son una “enorme oportunidad” de los ciudadanos para “redoblar la apuesta”. “En las cosas que hemos hecho bien, corregir las que seguramente hacemos mal y hacer todas las que tenemos pendientes, que son muchas más que las que hicimos”, dijo. Inmediatamente después, se refirió a la salud de la presidenta, Cristina Fernández. “Está muy bien, reponiéndose. Necesita más que nunca que todos los argentinos la ayudemos y la apoyemos”, convocó.
Randazzo visitó durante la mañana dos obras clave de su gestión en el área de Transporte en la provincia: el complejo taficeño y el sitio en el que comenzaron a construirse los túneles y puentes que romperán el cinturón férreo de las calles Mendoza y Córdoba, en esta capital.
Entre vagones y cascos
El ministro llegó a los Talleres -reabiertos hace 10 años- junto a Alperovich y al intendente de Tafí Viejo, Javier Pucharras. De impecable traje oscuro, recorrió las instalaciones, en las que se reparan vagones del Belgrano Cargas, estatizado a principios de año. En el predio se arreglan vagones graneleros (transporte de granos y cereales) y pedreros (traslado de minerales). Los operarios, con overoles y cascos, se encontraban en plena faena. “Estamos frente a un momento histórico de la recuperación del ferrocarril, invirtiendo en la incorporación de nuevo material rodante, renovando el existente, readecuando la infraestructura ferroviaria y cambiando vías”, describió.
Explicó que pretenden que los Talleres se transformen en un “emblema” dentro de la estructura de carga y prometió que se abrirán nuevas fuentes de empleo. “Teníamos una deuda con Tafí Viejo y queremos saldarla. Una forma es poner en valor (el establecimiento). Apelo a la responsabilidad de los trabajadores, que se comprometan y que cumplan”, instó. Randazzo esquivó precisar la inversión prevista para la reactivación total. “Cuando hay decisión política, la inversión es lo de menos. Tenemos un problema que no pasa por la inversión. Tal vez faltaron decisión política y posibilidad de liderar. No queremos mirar atrás; ahora nuestro único limitante (sic) es nuestra capacidad para gestionar. Pero vamos a redoblar la apuesta en materia de inversión”, justificó.
“Momento histórico”
Cuando la comitiva se estaba yendo, en la nave principal, un obrero interrumpió el paso de Randazzo. Pedro Díaz alzó la voz para agradecer, pero también para pedir. “Necesitamos un lugarcito dentro del sistema ferroviario. Queremos ser el taller piloto. Necesitamos urgente la incorporación de los viejos compañeros que faltan y de jóvenes que sean capacitados; que se haga un organigrama; que nos devuelvan nuestra categoría y que nos envíen más trabajo”, resumió ante los funcionarios. Otro empleado, Héctor Herrera, arengó políticamente a sus pares. “El 27 tenemos que demostrarle al gobernador y a él (por Randazzo) con los votos que los Talleres son de Néstor y Cristina Kirchner. Así tendremos reingreso de ferroviarios. Nuestros hijos tienen que entrar aquí”, expresó.
Randazzo reiteró la decisión política de revivir los trenes de pasajeros y de carga. “Necesitamos darle prioridad al pasajero, que no tiene tiempo de esperar que se desarrolle la industria para fabricarlos como en el siglo pasado. Necesitamos que comprendan este momento histórico. Deben defenderlo viniendo a trabajar. Se los digo como militante y no tengo ningún problema con aquellos que trabajan, pero sí con los que no. José me pidió constantemente ponerlos en valor, también Javier y ‘Juancito’. Vamos paso a paso, pero les dejo nuestro compromiso. Mientras sea ministro no vamos a titubear en invertir todo lo necesario para que Tafí Viejo se ponga de pie”, prometió entre aplausos.
Luego, la comitiva se trasladó hasta Marco Avellaneda y Mendoza, donde se efectúan los primeros trabajos. Randazzo estimó que en nueve meses los puentes y túneles estarían listos.
Protesta y un escenario vacío
Protesta.- La comitiva oficial que encabezaba el ministro del Interior, Florencio Randazzo, ingresó a los Talleres por una entrada trasera ubicada en Villa Obrera. Por el acceso principal, la Policía desarticuló una protesta. Familiares de ex ferroviarios querían prender cubiertas para reclamar que taficeños, descendientes de ex trabajadores, fueran empleados en el complejo ferroviario. “Pedimos trabajo para los pibes de aquí. El administrador está trayendo gente de otros lugares”, se quejó Walter Ponce. Lidia Galíndez, miembro de la agrupación de ex ferroviarios, relató que cuando se abrieron las instalaciones comenzaron a reincorporarlos “por gotera”, pero que ese proceso se había detenido. Reclamaron la renuncia del titular de los Talleres, Oscar Guzmán.
Escenario vacío.- En el playón por donde entraron los funcionarios estaba preparado un pequeño escenario de madera y un equipo de sonido, que finalmente no fue utilizado. También se había movilizado desde muy temprano a miembros del plan Argentina Trabaja, que ni siquiera pudieron ver a los funcionarios.
Todos afuera.- Tras la llegada de Randazzo, la entrada a la nave principal fue cerrada. Funcionarios taficeños, parte de la prensa y militantes quedaron afuera. Entre ellos, el presidente del Concejo Deliberante local. José Juárez llevaba en su mano una copia de la ordenanza mediante la que se declaró a Randazzo “ciudadano ilustre”. Después, funcionarios y periodistas pudieron entrar.
Unidos y organizados, pero pocos.- Pocas agrupaciones kirchneristas se acercaron a los Talleres. Sólo hubo miembros de la “JP El Kadri” y de “Nuevo Encuentro”, que lidera Martín Sabbatella en el ámbito nacional.
“Mienten con la reapertura”.- El candidato del Acuerdo Cívico y Social, José Cano, recorrió ayer Tafí Viejo. El senador criticó la visita de Randazzo. “Los mismos funcionarios que se robaron el tren a Concepción y que pagaron cifras millonarias para comprar vagones a China, son los que ahora vuelven para hacer falsas promesas electorales. Son unos caraduras”, acusó el opositor. En una actividad proselitista, Cano y el resto de los candidatos de su lista recorrieron esa ciudad para dialogar con los vecinos. “Movilizaron militantes pagos y hablaron de pagar deudas con los talleres. Es una burla”, expresó.
Reactivación a cuentagotas
En 2003, Néstor Kirchner anunció la reactivación de los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo. Desde los 90 estaban cerrados.
En 2004, el Gobierno nacional incluyó a los talleres en una licitación para concesionar el Ferrocarril Belgrano Cargas.
En 2006 se firmó un contrato con la empresa metalúrgica local Di Bacco para el reacondicionamiento de las instalaciones.
En 2008, Cristina Fernández reinauguró por videoconferencia las obras. Luego, se incorporaron más de 100 empleados.
En enero de este año, Fernández anunció nuevamente que se trabaja en la reactivación de los talleres ferroviarios.
En mayo, el Belgrano fue estatizado. Desde entonces, envían vagones y maquinarias. Pero sólo hay poco más de 100 empleados.
(La Gaceta – 16/10/2013)
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