TENSION EN COSTITUCION

Gremialistas de la Unión Ferroviaria impidieron que un grupo de delegados bloquee las boleterías de la línea Roca. Los sindicalistas intercambian insultos y están separados por un cordón policial Un grupo de trabajadores tercerizados de la ex línea Roca habían anunciado una protesta en el hall de la estación Constitución. Según habían indicado, pretendían bloquear las boleterías para exigir la incorporación a la planta permanente de trabajadores. Ya que en el ministerio de trabajo no le dieron lugar a las peticiones de la terciarizadas,de pasar a planta permanente. Son los mismos operarios que el 21 de julio pasado interrumpieron durante diez horas el servicio de trenes y generó una violenta revuelta de los usuarios en el interior de la estación. Al llegar a la estación, los gremialistas que iban a realizar la protesta se encontraron con otro grupo de trabajadores que pertenecen a la Unión Ferroviaria y se movilizaron para evitar el bloqueo del servicio. Pablo Villalva, uno de los manifestantes que se pronunció en contra de la licenciataria, indicó que ellos no tienen intenciones de cortar las vías. “Acá los únicos que quieren perjudicar a los usuarios son los de la Unión Ferroviaria”, indicó en declaraciones televisivas. Todos lo contrario los compañeros de la union ferroviaria quisieron evitar otro caos,como el de la ultima vez. Pablo Díaz, representante de la Unión Ferroviaria, indicó que los trabajadores que están haciendo el reclamo sólo pretenden pasar a la planta permanente, pero que “no están en negro y hace varios años que cumplen funciones en la firma”. “Ellos vienen, pintan dos vagones y se van. El mantenimiento lo hizo históricamente la Unión Ferroviaria. Nosotros vinimos para evitar la protesta, evitar que lastimen a compañeros y que rompan todos, como lo hicieron la última vez”, agregó. Díaz dijo que no "hay ningún conflicto" pero cada vez que los trabajadores terciarizados intenten bloquear las boleterías, ellos estarán presentes para "defender la fuente de trabajo". Los grupos fueron separados por una nutrida guardia policial que evitó, al menos por ahora, que ambas facciones se enfrenten y generen nuevos destrozos en la estación, clave para la conexión entre la Capital y el Conurbano.