1972 – 17 de Noviembre – 2007
El Día del Militante, para el Movimiento Nacional Justicialista, es de alta significación, porque fue el 17 de Noviembre de 1972, cuando retornó Perón a La Argentina, después de su largo exilio, el resultado de una larga lucha y de una larga militancia de muchos compañeros, algunos de los cuales dejaron la vida por sus ideales.
Esta actitud ejemplar, de militar por causas ideológicas, debe ser recuperada, debe ser potenciada, puesto que falta mucho para construir una sociedad más justa y solidaria, y eso es responsabilidad de todos los ciudadanos que tienen fuerte vocación política.
Hay que reconstruir el Movimiento Nacional y Popular que ha sido deliberadamente desmovilizado, y tenemos la obligación militante de movilizarlo. La recuperación de la militancia tiene un gran valor: hay que reordenarse, oxigenarse para el futuro y ser la columna vertebral de la construcción de la gran Nación Latinoamericana.
Para obtener la movilización tan esperada, hay que darle lugar a la militancia y a las nuevas generaciones, tener una perspectiva diferente, porque la gente está necesitando que recuperemos la discusión política profunda.
Si de algo podemos estar orgullosos en el presente, es del Gobierno que tenemos. Esto se debe a que ningún otro Presidente - y ningún otro gobierno después de Perón-, hizo tanto por las banderas históricas del Justicialismo: Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social.
Néstor Kirchner y Cristina Fernández, además, agregaron la defensa de los Derechos Humanos como uno de los ejes programáticos de su Gobierno.
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