domingo, 20 de junio de 2010
SERA EL FIN DEL TREN DEL ESTE
El moderno tranvía de Puerto Madero tiene los días contados. Si el Gobierno no cancela la deuda acumulada por el alquiler de los dos últimos años, en dos semanas la formación ferroviaria será embarcada rumbo a Europa.
La dueña del tranvía -la empresa española Mintra- le advirtió al Gobierno nacional que tiene plazo hasta fin de junio para regularizar los pagos atrasados por el uso del equipo que está en servicio en el barrio más caro de Buenos Aires desde mediados de 2008.
Según el convenio que había firmado el polémico ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, la Nación tenía que desembolsar un alquiler mensual equivalente a 25.000 euros. Como no se concretó ningún pago, ahora la deuda en juego asciende a unos 600.000 euros ($ 2,9 millones).
A esa factura por el préstamo del tren, se suman otros compromisos impagos que arrastra el funcionamiento del tranvía. Son los gastos de “mantenimiento y operación” del servicio que quedaron a cargo de la empresa francesa Alstom y la firma Ferrovías, la concesionaria del ferrocarril Belgrano Norte. Por estos conceptos, la deuda total -que se remonta a mediados de 2007 cuando Néstor Kirchner y Jaime pusieron en marcha el servicio- trepa a casi $ 25 millones.
Tras admitir la situación límite que afecta al tranvía, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi confirmó que en los próximos días viajará a Madrid para negociar un nuevo acuerdo con la empresa Mintra que permita extender el alquiler de la formación ferroviaria. En tanto, para la mayor parte de la deuda que se generó con Alstom ($ 2 millones) y Ferrovías ($ 23 millones), Schiavi indicó que está en curso una resolución para liberar fondos y regularizar los atrasos.
Más allá de que las gestiones oficiales logren mantenerlo en pie, el tranvía porteño sigue siendo uno de los emprendimientos más rebuscado e incongruente de la administración kirchnerista.
Entre otras, registra las siguientes inconsistencias:
No responde a una planificación integral, sino a un simple “injerto” que se le hizo al proyecto del Tren del Este que algún día unirá los partidos bonaerenses de Vicente López y Avellaneda.
Recorre solo 1,6 km. y no tiene conexión directa con ninguna línea ferroviaria y de subtes.
Para poder inaugurarlo antes de las elecciones presidenciales de 2007, se gastaron $ 40 millones en vías, apeaderos y semáforos.
En cuanto a los tranvías, las formaciones que iniciaron el servicio habían llegado por un “comodato sin cargo” con el municipio galo de Mulhouse.
Pero a partir de 2008, los equipos Citadis pasaron a ser alquilados a Mintra.
En vez de unificar la faz operativa, se decidió entregar el mantenimiento a Alstom y la operación a Ferrovías.
A la hora de cotejar los gastos y los pasajeros, los resultados son más que elocuentes: por cada uno de los 650 usuarios que diariamente toman el tranvía el Estado tiene que afrontar un subsidio operativo de $ 32.
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1 comentario:
Que se lo lleven mañana. Cuando haya un trazado que sea coherente y fundamente el gasto, fabricamos uno en MaterFer, en Alta Córdoba o Tafí Viejo y le metemos al Nuevo Tramway Argentino.
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