COMUNICADO DE PRENSA

ALERTA Y MOVILIZACION

Buenos Aires, 13 de enero

El titular del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, Omar Maturano, ratificó hoy el “alerta y movilización” del gremio en la ciudad bonaerense de Pehuajó ante “el regreso al corte de vías férreas por parte de empresarios cuentapropistas del autotransporte de cargas”.

“El corte se realiza en la zona operativa de Pehuajó, donde está la empresa Ferroexpreso Pampeano (FEPSA)”, explicó el dirigente.

Maturano, también vocal titular de la CGT, indicó que “los trabajadores sienten gran malestar por la decisión patronal” y añadió que “la justicia debe intervenir de manera urgente para liberar las vías y terminar con estos mecanismos cuasi mafiosos”.

“Se trata de mecanismos extorsivos comerciales”, dijo Maturano.

El sindicalista puntualizó también que resulta “inconcebible” que empresarios independientes del autotrasporte procuren prevalecer “su modo de transporte a través de la coerción de los cortes de vía a fin de garantizar la rentabilidad de su negocio”.

Maturano reclamó “la inmediata intervención de la justicia a partir del antecedente que se está generando” y subrayó que si ese sector empresario “no está en condiciones de competir con el transporte ferroviario es mejor que se dedique a otro negocio”.

Explicó que “no es un mecanismo de competencia el boicot que aplican los empresarios, que perjudica a los fraternales y sus familias, por lo que la justicia debe frenar la extorsión”.

Maturano había advertido el martes último que “la paciencia tiene un límite” y, hoy, ratificó el estado de alerta y movilización.

“El corte de vías por decisión de algunos empresarios pone en riesgo la fuente de empleo de los fraternales”, dijo Maturano, quien sostuvo que procuran que el cereal se transporte por camión.

El secretario de Prensa del gremio, Horacio Caminos, había señalado que “esas empresas se beneficiaron durante 40 años con subsidios millonarios en dólares y, hoy, por exclusiva rentabilidad económica, procuran lograr el transporte por tierra cortando las vías, lo que constituye todo un delito”.

Las firmas de autotransporte de cargas “cuentapropistas”, según Maturano, bloquean las vías de la salida de molinos de la compañía Cargill para evitar que las locomotoras transporten el grano.

“En su afán desmedido de lucro, esas empresas no reparan en violentar las más elementales normas de convivencia en el mercado transportista, cortando el derecho al trabajo de sus competidores, aun habiendo monopolizado los carguíos históricamente ferroviarios como la lechería, frutas, hortalizas y hacienda”, concluyo.