HIROSHIMA, NUNCA MAS

desde madera verde,queremos hacernos eco, de este, nunca mas, para que los gobernante del mundo tomen conciencia de lo que es usar armas nucleares. por eso nos parecio oportuno las palabras de la diputada.

Nunca más otro Hiroshima PorAlicia Terada. DIPUTADA NACIONAL, COALICION CIVICA. PRESIDENTA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE AMISTAD CON JAPON Aniversario En 2006 por invitación del gobierno japonés participé de un Encuentro de Legisladores y Funcionarios Descendientes de Japoneses de Latinoamérica, en el que visitamos Hiroshima y pudimos recorrer el Museo Histórico y los restos del único edificio que aún se mantiene como mudo testigo de la primera bomba atómica que se usó contra seres humanos . Un hongo de fuego que destruyó en 15 segundos la ciudad de Hiroshima, dejando un desierto de cenizas y cerca de 130 mil cadáveres horriblemente quemados. Las quemaduras arruinaron sus células para siempre, sin posibilidad de poder cicatrizar y con graves infecciones incurables. El agua de lluvia que bebieron a horas de la explosión era altamente peligrosa y sus vidas corrieron peligro genético. Con los años, nacían bebés deformados que vivían poco tiempo. El aire que respiraban secaba sus pulmones cada día más y el cáncer era inevitable. Hoy, nada preocupa tanto a los fines de la seguridad mundial como la cuestión de las armas nucleares y la amenaza que ellas representan , dado su poder de exterminio. A fuerza de desviar hacia partidas militares fondos públicos destinados a fines sociales y económicos, se termina generando el agotamiento de recursos que deberían servir para atender necesidades básicas de la población. Este empobrecimiento amenaza la estabilidad social y el desarrollo, condiciones sobre las que se asienta la paz. Para arribar a una solución definitiva y de alcance mundial, es indispensable abolir las armas nucleares . Esta meta expresa la firme determinación del hombre de poner término a una cultura de violencia, respetando la dignidad de la vida y luchando para la construcción de la paz. Es por ello que cada 6 de agosto el pueblo de Hiroshima ora por la paz y repite sin cesar: “Nunca más Hiroshima” . Debemos unirnos a esta prédica , aprendiendo de la historia y comprendiendo que la seguridad significa resguardo contra la amenaza de la enfermedad, el hambre, el desempleo, el delito, el conflicto social, la represión política, la destrucción del medio ambiente y la erradicación de la cultura de la violencia